Las cárceles rumanas podrían abrir sus puertas a las 'brujas'. Pero no lo harán por cualquier delito que a todos nos resultaría perfectamente compresible que estuviera sancionado de esta forma, sino que darán con sus huesos en la prisión si no aciertan con sus predicciones, según informa Sky News.
Las brujas rumanas no levantan cabeza. De poco les ha servido el maleficio que lanzaron en el Danubio hace unos días contra el Gobierno. Un hechizo que ha dado poco resultado.
Por aquella era una medida de protesta contra una ley que les incluía en el código laboral rumano y que les clasificaba en régimen de autónomos y por tanto, se veían obligadas a pagar impuestos. ¿En qué se traducía esto? En la obligación de cotizar a la seguridad social y entregar recibos a los clientes.
Si esta medida desató la ira, ¿qué sucederá ahora? ¿Se aliarán con Drácula en su siguiente conjuro?
Por si estuvieran poco caldeados los ánimos, la nueva normativa les prohíbe realizar estas prácticas cerca de las iglesias y de las escuelas.
Esta polémica vuelve a enfrentar a las brujas rumanas con las autoridades. Si están obligadas a acertar con sus predicciones para no acabar en la cárcel, ¿lo conseguirán en sus maleficios contra el Gobierno?
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